Dijo el candidato del Polo, No. 1 en el tarjetón al Concejo de Cali, Jaime Perea, que Cali es la ciudad de Colombia donde más población negra hay. Pero, a excepción de la industria cultural, en los demás procesos estas comunidades están marginadas y excluidas.

Cali, 10 de Septiembre del 2019

Luis Jaime Perea Ramos es el Candidato número uno (1) del Polo Democrático Alternativo al Concejo de Cali. Con orgullo expone sus raices caleñas y populares: Sus primeros estudios los hizo en la escuela Marco Fidel Suárez, realizó el bachillerato en el colegio Santa Librada, es profesional en estudios políticos y resolución de conflictos, de la Universidad del Valle, abogado de la Universidad Santiago de Cali, y especialista en Finanzas Públicas de la Escuela Superior de Administración Pública ESAP.

El candidato No. 1 al Concejo de Cali, por el Polo Democrático, Jaime Perea, tiene una amplia experiencia como activista político, defensor de derechos humanos y docente. Ayudó a redactar la Ley 70 de 1993 que reconoce los derechos colectivos e individuales de las comunidades Negras, Afrocolombianas, Palenqueras y Raizales, fue Consejero de Paz de Cali (1995-1997), donde gestionó y realizó proyectos de convivencia pacífica con jóvenes en el Distrito de Aguablanca y en la Ladera de Cali, Director regional de la oficina de Reinserción del Ministerio del Interior (1999), Ejecutor de proyectos sociales en Cali y en el Pacífico sur Colombiano, Asesor jurídico y político en Unidades de Apoyo a Concejales, y Docente Universitario en la Universidad del Valle en Cali, entre otros cargos.

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Por toda esta experiencia, Jaime Perea es uno de los candidatos que más conoce la ciudad, así como los procesos sociales que en ella se desarrolla. Su principal preocupación, ahora que desea llegar al Concejo, es aportar su esfuerzo y conocimiento para erradicar la marginación en las que viven las comunidades afro en la capital del Valle del Cauca.

En sus propias palabras, el candidato al Concejo No. 1 del Polo Democrático Alternativo, Jaime Perea, presenta este tema a tratar dentro del cabildo caleño.

EL CALEÑO: ¿Cuál sería el origen de esta exclusión y segregación en Cali?

JAIME PEREA: "En mi opinión la ciudad de Cali tiene una impronta: Cali no es una ciudad sino, mínimo, tres ciudades diferentes. Desde niño yo recuerdo que vivíamos en el barrio Santa Elena. Y antes de vivir aquí, mi papá había arrendado un apartamento en el barrio Obrero. Él se va al barrio Santa Elena porque el sindicato de las Empresas Muncipales tenía una cooperativa, la cuál compró un lote, y allí construyeron una manzana de viviendas para los trabajadores de las Empresas Municipales.

"En esa época, desde mi casa se veía el hipódromo, y la Iglesia El Templete. Todo eso era mangones y era aislado. Y recuerdo que el bus más cercano llegaba hasta la 23. Ahí estaba "La Parisien". De allí para allá era barro, mangones, luego nosotros, y después estaba el Guabal, San Judas, barrios fruto de procesos de invasión, que se inundaban cuando llovía. Eso recuerdo yo. Desde mi casa iba a estudiar al colegio Santa Librada, y pasando la carrera 15, ya cambiaba la ciudad. Las calles eran pavimentadas, y todas las marchas se realizaban hacia el centro: salíamos del Santa Librada, pasábamos por el Politécnico y llegábamos al CAM.

"En los años ochenta, esta ciudad fue exigiendo y ganando adecuación. Y si Usted mira, cuando termina el Guabal y San Judas, de ahí hacia el sur, cambia el estrato. Empieza el Primero de Mayo, El Limonar... y casi todas esas tierras fueron urbanizadas por la mafia. Hay un sector de estrato 3, (Santa Elena, Colón...) pero de ahí en adelante vuelve a estrato 4 y 5.

"Los sectores populares que demandaban vivienda en esa década de los ochenta no tienen acceso a los desarrollos urbanísticos del sur de la ciudad. Entonces se van a secar tierras al río Cauca. La gente se toma las tierras que servían de regulación de las crecientes de este afluente, y por eso se llama el distrito de Aguablanca. Aquí surge otra Cali.

"Y en esa década conozco en detalle lo que significa la ladera: un territorio en donde sus comunidades se sentían ajenas a la ciudad al punto que la gente decía "vamos a Cali", cuando necesitaba trasladarse al centro de la ciudad.

"Siempre hemos tenido una periferia que está excluida y una parte central que pasa en el eje norte-sur por toda la quinta que es donde se expresa el desarrollo, donde llega todos los recursos y en donde hay más bienes, más amoblamiento, y en donde están casi todos los servicios. EL MIO es una "berraquera" por esa línea. Pero si Usted va al Aguacatal, vaya busque cuál es el "carpato" o jeep que te lleva. O si va al Distrito, busque una moto o motocarro, el pirata, u otra cosa, porque el alimentador del MIO es ineficiente allá.

Entonces, tenemos una Cali norte-sur desarrollada y otras dos ciudades marginadas. Un estudio de la Secretaría de Salud estableció la expectativa de vida de los Caleños. Y ahí se evidenció estas tres ciudades: Las comunas que son del distrito más las de la ladera, tienen la menor esperanza de vida. Las comunas 10 y 11 (barrios Guabal, Santa Elena, Colón...) tienen una esperanza de vida cinco años mayor que la gente de ladera y el distrito. Y la Cali norte-sur tiene una esperanza de vida diez años superior a la ladera-distrito de aguablanca.

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A partir de este vistazo histórico, Jaime Perea, No. 1 en la lista del Polo Democrático para el Concejo, con toda la pedagogía y experiencia docente, expone cómo estas tres ciudades dentro de Cali se mantienen en iniciativas clave como la reorganización del territorio en Distrito Especial, llegando incluso, a profundizar la marginación y segregación de las comunidades afrodescendientes. Pero éste será un tema a tratar próximamente.

EL CALEÑO: Un mensaje final a nuestros lectores...